viernes, 4 de enero de 2013

Queridos Reyes Esclavos

Muy duro me he levantado esta mañana y no es lo que estáis pensando, que también. Pero es que de unos días aquí (principalmente por las fechas en las que andamos) llevo estudiando como buen ex-sociólogo la saciedad de consumo, perdón, la sociedad... Veo a esos trabajadores (muchos de ellos ahora en paro) padres y madres haciendo colas inhumanas para empaquetar los regalos de sus queridos hijos y veo con ojos como platos, de sopa, fría, que son ellos los que sufren en silencio las hemorroides del sistema.

El mismo sistema que tiene el calendario trucado de fechas señaladas: en enero los Reyes Magos, en febrero San Valentín y Carnavales, en marzo el Día del Padre, en abril Semana Santa, en mayo el Día de la Madre, en junio regalos para fin de curso, en julio-agosto vacaciones, en septiembre la vuelta al cole, en octubre puente de la Inmaculada más Halloween, en noviembre nada pero, prepárate que viene diciembre con puente de la Constitución y Navidades. La verdad es que todo ese consumismo nos lo han creado y nosotros mismos lo hemos asimilado como nuestro, y si lo pensamos bien no nos hace falta.

Si quitamos los días superfluos o días del Corte Inglés como yo los llamo, y nos quedamos con los gastos "obligatorios" de la vuelta al cole o de las diferentes vacaciones ya nos ahorramos una pasta. Carnavales mola, pero recuerdo que antiguamente o te hacías el disfraz con cuatro cosas o usabas el mismo cinco años. Recuerdo el disfraz de preso que me duró hasta la condicional. Y las vacaciones, pues al pueblo coño. Nos han vendido la moto de que si no vas a Punta Cana una vez en la vida con la pulserita a tostar la lorza por dentro y por fuera no somos nadie, pero la verdad Punta Cana entre nosotros, es una puta mierda, ni una piedra para ver o arrojar al mar. Y en cuanto los gastos del colegio, pues en cierta manera son los que son, pero si el sistema quisiera no pagaríamos ni un duro. Yo estudié en USA un año y no pague por libros porque eran del colegio y había que devolverlos, los ejercicios los hacías en fotocopias y el autobús era gratuito, sin calefacción pero bueno, el roce, como dice Wert en las aulas, hace el cariño.

Pero quizás lo peor es que el sistema está hecho a medida, porque mientras tengamos que seguir pagando "cosas" nos tienen enganchaditos al mismo. Si quieren, te crean las necesidades, el móvil por ejemplo. Antiguamente se quedaba a las cuatro en la plaza y de ahí no te movías pero si lo hacías, la vuelta era la misma y te acababas encontrando. En la ciudad igual. Mi madre nos llevaba de compras o de paseo y mi padre siempre nos encontraba a la salida del trabajo. Eso era un GPS y lo demás chorradas. Ahora es:
- ¿Por donde andáis?
- Pues por aquí, entre el bar de siempre y la tienda esta.
- Vale, me acerco y os pego un toque cuando llegue.
Ya veis, dos llamadas para no decir nada y verse donde siempre. Y luego nos quejamos de que Urdangarín tenga sueldo vitalicio de Movistar.

Y para terminar, decir que los gastos de Navidad, sobre todo en regalos para los niños están bien para mantener la ilusión, pero que nos pasamos, no hacen falta tantos, ni tan caros, después los usan tres días y acaban en el fondo del cajón. Habría que fomentar más el reciclaje y la segunda mano, de hecho, el ser humano envidioso por naturaleza anhela por un lado lo que no tiene y por otro, lo que tiene el vecino (y el hijoputa te restriega) y lo bueno sería usarlo quince días e intercambiarlo. Así que yo este año, me he decidido a regalar sólo una cosa, pero a mi que me traigan tres o cuatro ¿eh?. Y de intercambiar, bueno de eso ya hablaremos en otra ocasión que no quiero seguir duro.

3 comentarios:

  1. Y te has olvidado de bautizos, bodas y comuniones, que alguna siempre cae. Yo lo de renovar los libros a día de hoy, y que los niños tengan que llevarlo todo en una mochila que pesa toneladas existiendo desde hace años la opción de las tablets para tener todos los libros, que podrían ser gratuítos ya que para estudiar matemáticas digo yo que uno de hace 20 años vale igual que uno de ahora, y no hay por qué reescribirlos cada 10 años, lo mismo que la historia (aunque los políticos gusten tanto de reescribirla) y prácticamente todas las asignaturas.
    Y que alguien me explique por qué todos los putos telediarios hacen apología del consumo de lotería en navidad (y luego del niño). Nos venden que tiremos el dinero (matemáticamente es lo que hay) a cambio de la "ilusión". De seguir siendo engañados, diría yo.
    Que bajen el mundo, que yo me bajo... O por lo menos que hagan una aplicación para mi móvil 4G con más potencia que el ordenador que mandó al hombre a la luna y que uso para perder el tiempo.

    ResponderEliminar
  2. Y no te olvides de la celebración del Año Nuevo Chino! Enhorabuena por el blog, primo!

    ResponderEliminar