SubanestrujenbajensedeEuropen

Sería fácil hacer leña del árbol caído ahora que los dos super-equipos españoles de fútbol están con pie y medio fuera de la final de Champions. Pues sí, precisamente eso es lo que voy a hacer. Hoy es de esos días que te asomas a las redes sociales con tu café y tu cigarrito mañanero y ¡coño! el sol brilla como no lo hacía desde hace tiempo. Pones una de tus canciones favoritas y comienzas a leer: "baño alemán", "cura de humildad", "Merkel 8 - Rajoy 1", "Tres hermanas de Puerto Real se convierten en abuelas el mismo día", etc. Algunos se preguntarán "¿pur qué?", "no nos merecíamos esto" o "menudo desastre, ¿y qué vamos a hacer ahora sin Madrid ni Barça?". Trabajar coño. Y es que justamente, tenemos lo que nos merecemos. En todo.

En el tema económico, los alemanes también siguen goleando. La Merkel, una mezcla de Lewandowski y Schweinsteiger, golea y corta a Rajoy cada vez que este asoma la cabeza. Mariano sigue "a sus pies, señora". Y la ciudadanía cada vez más indignada si cabe empieza a reivindicarse de las maneras más originales. Leí ayer que unos niños querían pedir la ciudadanía Finlandesa para aprovecharse de su sistema educativo, o algo así. Yo quiero tener la conciencia de sus ciudadanos para meter en la cárcel a los políticos y banqueros corruptos pero está claro que: Spain is different.

Mientras se nos viene encima otro paquete de medidas para paliar la crisis (dicen), el cinturón pierde agujeros. Estábamos a punto de volver al Zapatero para que nos haga otro, pero creo que ha cerrado por vacaciones y no piensa volver. Menudo jeta. Si llega a quedarse otros cuatro años, el PSOE hubiera pasado a llamarse PES. Pro Evolution Soccer no, que también. Partido Español Solamente. Partido dedicado a estar cuatro años en el poder, no hacer nada, llevárselo calentito y después sentarse en frente de los neo-falangistas a graznar. Un clásico de la sociología española. Criticar sin hacer nada.

Así que con la esperanza (aún) de mandarlos a todos a tomar por el culo me quedo. Porque al ritmo que vamos, o nos bajamos del Audi que empuja la Europa liberal, o nos hacemos una roulot y la aparcamos junto a Chipre y Grecia que ya han pasado la ITV de la corporación alemana. No sin antes perder la dignidad como países y personas.